
Del mismo tenor a su disco de 2005 (Gemstones), Adam Green se divierte y nos divierte. Uno de los grandes a la sazón al que habría que situar por talento, originalidad y carisma junto a otros como Beck (en cuyo último trabajo, The information, sea dicho de paso, se alza de nuevo a la media de su calidad, por encima, qué decir, de Güero y Güerolito, pastiches de la estofa del Odelay, conjunto fraudulento sobrevalorado de canciones como ningún otro visto por estos ojos (salvo el OK Computer de Radiohead, otro fraude de conjunto hiper-hipervalorado).
No hay comentarios:
Publicar un comentario